Algunas cosas de las que guardamos con tanto cariño, ¿por qué no lucirlas?
En este caso, son los baberos de mi hija de punto de cruz de cuando era tan solo un bebé.
Aunque no comía absolutamente nada, me quedan de recuerdo, y qué mejor sitio donde ponerlos que en la cocina.
Esta es la lata perdida, como veis, con una utilidad diferente, ya sabéis, un par de manos de pintura acrílica por dentro y por fuera, pegamos el papel o servilleta con cola rebajada con agua, esperamos su secado, y lo barnizamos.
Los baberos preciosos y un bonito recuerdo, la lata esta genial.
ResponderEliminarFeliz fin de semana guapa.
Una idea muy original.
ResponderEliminarBss
¡¡Qué originales los cuadros!! Una idea buenísima.
ResponderEliminarBesos.
Preciosos los baberos enmarcados y el bote, genial.
ResponderEliminarBesitos guapa
Vaya idea tan original para la cocina, es muy acertada y ¡¡diferente!!
ResponderEliminarBESICOS.
Te traerán buenos recuerdos. Por cierto, te propongo hacer una labor a punto de cruz que conmemore nuestra semana victoriosa en el pádel(Pregúntale a Carlos...)
ResponderEliminarUn beso
Hola Rosario,
ResponderEliminarEstoy de visita en tu blog. Me gustaron mucho las marinas. Tienes cosas preciosas.
Estoy intentando seguirte, pero me da error. Desde ayer que tengo problemas, en fin, cosas de blogger, cada tanto ocurren. Lo intentaré otro día.
A ver si puedo dejar este comentario.
Gracias por tu visita y tus palabras!
Un abrazo!