Después de muchos días, por fin otra entrada. ¡Qué horror! Me he dedicado a mil cosas, menos a lo que más me gusta, pero de nuevo aquí estoy.
Este pastel no tiene su marco definitivo. Lo hice para aprovechar todos los colores que tenía. Es un regalo para Casti, espero que le guste...
Después le ha tocado a esta caja de madera que me hizo mu hermano David, con pequeños trozos, está teñida de azul, y decorada con un dibujo con pinturas acrílicas. Resulta muy útil, porque en ella guardo nada menos que pulseras.
¡Espero que os guste!
¡Mil gracias de nuevo por vuestros comentarios!