Hace tiempo que tenía estas teselas. Me las regaló mi amiga Silvia, y no se me ocurría qué utilidad darlas, solo tenía claro que me gustaban.
Por fin se me iluminó la bombillita y me pareció que como reposa cazuelas o reposa cafeteras podía quedar bonito, además de tener utilidad.
Yo estoy contentísima con el resultado. Y ahora a esperar para invitar a alguien a tomar un café y lucirlas.
Como véis, es un trabajo sencillo.
Que paséis una agradable semana, ahora que parece que ha vuelto a salir el sol.